En el cuartel, el soldado alegre se cruza con el general y no le saluda.
¡Soldado, es que no va a saludarme!
¡Oiga, perdón!… ¡¡¡Adios, corazón!!!
¡¡¡Pero bueno, que broma es esta!!! ¿¿¿No ha visto quizas mis estrellas???
¡Oig, si, que tonta estoy! ¡¡Adios, cielo!!
¡Soldado, es que no va a saludarme!
¡Oiga, perdón!… ¡¡¡Adios, corazón!!!
¡¡¡Pero bueno, que broma es esta!!! ¿¿¿No ha visto quizas mis estrellas???
¡Oig, si, que tonta estoy! ¡¡Adios, cielo!!