Señora en la carnicería

Un señor tenía una vaca que se llamaba Paloma y se le había perdido, entonces se fue a buscarla por un bosque que quedaba cerca de la Iglesia cuando le dieron ganas de cagar, se subió a un arbol a cagar y en ese momento van pasando dos monjitas y el dueño de la vaca les pregunta “monjitas, no me han visto la Paloma”, y una de las monjitas le contestan “Yo el culo le alcanzo a ver”.

Entra una señora a la carnicería y dice:
Deme esa cabeza de cerdo de allí.
Y contesta el carnicero:
Perdone señora, pero eso es un espejo.