[FIC]Republica Alba

Sus ojos miraron a los mios por unos momentos. Eran claros, tan brillantes que casi parecía que tenían luz propia. Le sonreí. El no le dio importancia a mi gesto y siguió hablando a sus alumnos, por lo que yo regrese mi atención a la revista que tenia en mis manos.
Había estado afuera del aula al menos media hora, leyendo la revista, y aún no cambiaba la pagina. “Los rincones de la ciencia” era el nombre de la revista y la pagina abierta mostraba un articulo del profesor Agaton. ese articulo era la razón por el que yo había venido a buscarlo.

En la página anterior, donde comenzaba el articulo, había una foto del profesor Agaton. Cuando vi la foto por primera vez, hace algunas semanas, me pareció extraña, mas bien intrigante. El profesor Agaton era un lince y en la foto estaba sentado sobre su escritorio de profesor con el uniforme propio de ellos y gafas que denotaban al mismo tiempo vejez y sabiduría. Era muy raro ver a un felino científico, y mucho menos profesor, el era el único felino que conocía que ejercía esa profesión. Esto no era por que los felinos no fueran inteligentes, claro que lo eran, pero usaban su inteligencia para buscar fama, siendo artistas o deportistas, o para buscar poder, siendo administradores o politicos.
Pero no era su profesión lo que me intrigo de ese retrato, yo ya había conocido al profeso mucho tiempo antes, lo que me intrigaba era la expresión de su rostro. En la foto mostraba una mirada maliciosa y una sonrisa que me hizo pensar que sabia lo que sucedería al publicar ese articulo, al cometer ese crimen, como si lo hubiera planeado todo a la perfección.

No pase mucho tiempo con el profesor, apenas unos meses, pero fue suficiente para conocerlo bien. Después de todo yo fui entrenado para esto, para conocer a las personas. Era una persona reservada, es cierto, pero no era como si tratara de esconder algo sino mas bien tenia miedo a los demás. Era timido y cuando estaba con una persona con una persona que conocia por primera vez tartamudeaba. La primera vez que nos encontramos apenas pudo hablar, si no hubiera sido por Iris, una de sus alumnas, no habria podido comunicarse conmigo de ningún modo. Ninguno de los demás profesores lo conocía bien, Algunos de sus alumnos nisiquiera recordaban su nombre y solo lo conocian como “el profe de psicología”. Nadie lo conocía lo suficiente, nadie mas que yo por supuesto. Y yo conociendolo asi sabia que no escondía nada.

Esa era la razon por la que me intrigaba aquella fotografia, no podia haber planeado el crimen y aun asi parecia haber escrito el articulo con el unico proposito de que fueran a buscarle. Esto me llevo a la conclusión de que alguien lo habia convencido de hacerlo. Por lo que fui a buscarlo para arrestarlo y despues interrogarlo sobre este asunto.

Mientras aun esperaba fuera del aula comencé a leer de nuevo el articulo tratando de concentrarme en el y encontrar alguna relación con lo que me había dicho durante el tiempo que convivi con el:

¿Existen en verdad el bien y el mal?. este era el titulo del articulo y despues se repetia en el texto:

¿Existen en verdad el bien y el mal? ¿Son malos aquellos que roban o matan? ¿Aquellos que cometen crimenes? ¿y los malos merecen catigo?...en ese momento sonó la campana que anunciaba el final de las clases. Cerré la revista, me levante de la silla en la que estaba sentado y entre al aula. Ninguno de los alumnos se había levantado de su lugar. lo mas seguro era que sabían a que había venido. El profesor Agaton me miro con un rostro triste mientras yo le decia - Me ha llamado profesor Agaton- - Gracias por venir agente Nasu el motivo por el que le he llamado es para confesar mis crimenes- fue su respuesta - Me gustaria que las personas aqui presentes- dijo señalando a sus alumnos- Actuaran como testigos -. - Me parece bien, ustedes aceptan ser testigos-dije yo, de nuevo hacia los alumnos. Los alumnos voltearon a verse entre si para evitar contestar varios a la vez hasta que uno de ellos se puso de pie y contesto - si aceptamos-. Hasta este punto toda la conversación había sido solo el protocolo que se sigue cuando un agente va a arrestar a un criminal. Después el profesor dijo -Me declaro culpable de los siguientes crimenes: alterar el orden publico, intriga contra el Estado y traición al Movimiento. Los cuales que cometi el dia 11 de marzo del presente año con la publicación de un articulo en la revista los rincones de la ciencia numero 128-. Después yo proseguí como dicta el protocolo, le dije - yo como egente de confianza del Estado lo pongo vajo mi custodia hasta que cumpla los cargos que se le impondrán por dichos crímenes-.Justo cuando termine de decir esto el profesor empezó a hablar de nuevo, sabiendo que una vez arrestado ya no tenía derecho a hablar. dijo - ¿Existen el bien y el mal? ¿son malos aquellos que roban o matan?- yo me apresure a decirle -profesor le ordeno que deje de hablar en este momento o me vere obligado a usar la fuerza sobre usted. pero el siguio repitiendo lo que habia escrito-¿son malos los que cometen crimenes? ¿y los malos merecen castigo? ¿o es que el bien y el mal no existen y solo son una invencion de el Estado?- en ese momento saque mi arma y le apunte, los alumnos estaban entre sorprendidos y entusiasmados y la exprecion del profesor habia cambiado, ya no tenia el rostro triste que mostraba cuando llegue ahora tenia esa sonrisa maliciosa que me mostro en el articulo, la sonrisa que indicaba que sabia lo que estaba haciendo. sin preocuparse por que yo le estuviera apuntando con mi arma el siguio repitiendo lo que habia escrito antes en el articulo- ¿el bien y el mal, son solo una herramienta que el Estado utiliza para justificar los castigos que impone a nosotros los ciudadanos? el Estado siempre habla de la libertad de elección pero ¿que paso con la libertad de expresion?¿la libertad de acción y de pensamiento? ahora todos los que son diferentes son malos- fue justo cuando termino esa frase que le dispare en el pecho.Cuando cayó al piso prosegui a darle primeros auxilios y le pedi a un alumno que llamara a una ambulancia, y aun en ese momento el profesor tenía la misma sonrisa maliciosa. No fue sino hasta el día siguiente que me entere que el profesor había muerto en el hospital. Esa es toda mi declaración.

Nasu estaba de pie en el estrado, como se acostumbraba al hacer declaraciones. El juez que lo escuchaba le pidio que se sentara y prosiguio con el protocolo- Agente Nasu Al aceptar su crimen esta obligado a recibir el cargo respectivo que para el caso de homicidio es pena de muerte, sin embargo, debido a que posee información indispensable para atrapar a un criminal buscado debera de cooperar con el Estado para capturar a este criminal. Desde hoy estara bajo la custodia del agente Onix y su castigo se ejecutara cuando se cumpla su mision o en seis meses a partir de hoy si no cumple con su mision. Puede retirarse agente Nasu. Nasu bajo del estrado y se dirigió a la salida su cara no expresaba sentimieno alguno, pero esto se debia a que ya sabia lo que iba a pasar en el juicio, todos lo sabian. En la Republica Alba todo tenia que salir a la perfeccion, y para ello a todos se les decia que hacer antes de hacerlo. Todo tenia que ser perfecto aun si esto significaba acabar con la libertad.

Sus ojos miraron a los mios por unos momentos. Eran claros, tan brillantes que casi parecía que tenían luz propia. Le sonreí. El no le dio importancia a mi gesto y siguió hablando a sus alumnos, por lo que yo regrese mi atención a la revista que tenia en mis manos.
Había estado afuera del aula al menos media hora, leyendo la revista, y aún no cambiaba la pagina. “Los rincones de la ciencia” era el nombre de la revista y la pagina abierta mostraba un articulo del profesor Agaton. ese articulo era la razón por el que yo había venido a buscarlo.

En la página anterior, donde comenzaba el articulo, había una foto del profesor Agaton. Cuando vi la foto por primera vez, hace algunas semanas, me pareció extraña, mas bien intrigante. El profesor Agaton era un lince y en la foto estaba sentado sobre su escritorio de profesor con el uniforme propio de ellos y gafas que denotaban al mismo tiempo vejez y sabiduría. Era muy raro ver a un felino científico, y mucho menos profesor, el era el único felino que conocía que ejercía esa profesión. Esto no era por que los felinos no fueran inteligentes, claro que lo eran, pero usaban su inteligencia para buscar fama, siendo artistas o deportistas, o para buscar poder, siendo administradores o politicos.
Pero no era su profesión lo que me intrigo de ese retrato, yo ya había conocido al profeso mucho tiempo antes, lo que me intrigaba era la expresión de su rostro. En la foto mostraba una mirada maliciosa y una sonrisa que me hizo pensar que sabia lo que sucedería al publicar ese articulo, al cometer ese crimen, como si lo hubiera planeado todo a la perfección.

No pase mucho tiempo con el profesor, apenas unos meses, pero fue suficiente para conocerlo bien. Después de todo yo fui entrenado para esto, para conocer a las personas. Era una persona reservada, es cierto, pero no era como si tratara de esconder algo sino mas bien tenia miedo a los demás. Era timido y cuando estaba con una persona con una persona que conocia por primera vez tartamudeaba. La primera vez que nos encontramos apenas pudo hablar, si no hubiera sido por Iris, una de sus alumnas, no habria podido comunicarse conmigo de ningún modo. Ninguno de los demás profesores lo conocía bien, Algunos de sus alumnos nisiquiera recordaban su nombre y solo lo conocian como “el profe de psicología”. Nadie lo conocía lo suficiente, nadie mas que yo por supuesto. Y yo conociendolo asi sabia que no escondía nada.

Esa era la razon por la que me intrigaba aquella fotografia, no podia haber planeado el crimen y aun asi parecia haber escrito el articulo con el unico proposito de que fueran a buscarle. Esto me llevo a la conclusión de que alguien lo habia convencido de hacerlo. Por lo que fui a buscarlo para arrestarlo y despues interrogarlo sobre este asunto.

Mientras aun esperaba fuera del aula comencé a leer de nuevo el articulo tratando de concentrarme en el y encontrar alguna relación con lo que me había dicho durante el tiempo que convivi con el:

¿Existen en verdad el bien y el mal?. este era el titulo del articulo y despues se repetia en el texto:

¿Existen en verdad el bien y el mal? ¿Son malos aquellos que roban o matan? ¿Aquellos que cometen crimenes? ¿y los malos merecen catigo?...en ese momento sonó la campana que anunciaba el final de las clases. Cerré la revista, me levante de la silla en la que estaba sentado y entre al aula. Ninguno de los alumnos se había levantado de su lugar. lo mas seguro era que sabían a que había venido. El profesor Agaton me miro con un rostro triste mientras yo le decia - Me ha llamado profesor Agaton- - Gracias por venir agente Nasu el motivo por el que le he llamado es para confesar mis crimenes- fue su respuesta - Me gustaria que las personas aqui presentes- dijo señalando a sus alumnos- Actuaran como testigos -. - Me parece bien, ustedes aceptan ser testigos-dije yo, de nuevo hacia los alumnos. Los alumnos voltearon a verse entre si para evitar contestar varios a la vez hasta que uno de ellos se puso de pie y contesto - si aceptamos-. Hasta este punto toda la conversación había sido solo el protocolo que se sigue cuando un agente va a arrestar a un criminal. Después el profesor dijo -Me declaro culpable de los siguientes crimenes: alterar el orden publico, intriga contra el Estado y traición al Movimiento. Los cuales que cometi el dia 11 de marzo del presente año con la publicación de un articulo en la revista los rincones de la ciencia numero 128-. Después yo proseguí como dicta el protocolo, le dije - yo como egente de confianza del Estado lo pongo vajo mi custodia hasta que cumpla los cargos que se le impondrán por dichos crímenes-.Justo cuando termine de decir esto el profesor empezó a hablar de nuevo, sabiendo que una vez arrestado ya no tenía derecho a hablar. dijo - ¿Existen el bien y el mal? ¿son malos aquellos que roban o matan?- yo me apresure a decirle -profesor le ordeno que deje de hablar en este momento o me vere obligado a usar la fuerza sobre usted. pero el siguio repitiendo lo que habia escrito-¿son malos los que cometen crimenes? ¿y los malos merecen castigo? ¿o es que el bien y el mal no existen y solo son una invencion de el Estado?- en ese momento saque mi arma y le apunte, los alumnos estaban entre sorprendidos y entusiasmados y la exprecion del profesor habia cambiado, ya no tenia el rostro triste que mostraba cuando llegue ahora tenia esa sonrisa maliciosa que me mostro en el articulo, la sonrisa que indicaba que sabia lo que estaba haciendo. sin preocuparse por que yo le estuviera apuntando con mi arma el siguio repitiendo lo que habia escrito antes en el articulo- ¿el bien y el mal, son solo una herramienta que el Estado utiliza para justificar los castigos que impone a nosotros los ciudadanos? el Estado siempre habla de la libertad de elección pero ¿que paso con la libertad de expresion?¿la libertad de acción y de pensamiento? ahora todos los que son diferentes son malos- fue justo cuando termino esa frase que le dispare en el pecho.Cuando cayó al piso prosegui a darle primeros auxilios y le pedi a un alumno que llamara a una ambulancia, y aun en ese momento el profesor tenía la misma sonrisa maliciosa. No fue sino hasta el día siguiente que me entere que el profesor había muerto en el hospital. Esa es toda mi declaración.

Nasu estaba de pie en el estrado, como se acostumbraba al hacer declaraciones. El juez que lo escuchaba le pidio que se sentara y prosiguio con el protocolo- Agente Nasu Al aceptar su crimen esta obligado a recibir el cargo respectivo que para el caso de homicidio es pena de muerte, sin embargo, debido a que posee información indispensable para atrapar a un criminal buscado debera de cooperar con el Estado para capturar a este criminal. Desde hoy estara bajo la custodia del agente Onix y su castigo se ejecutara cuando se cumpla su mision o en seis meses a partir de hoy si no cumple con su mision. Puede retirarse agente Nasu. Nasu bajo del estrado y se dirigió a la salida su cara no expresaba sentimieno alguno, pero esto se debia a que ya sabia lo que iba a pasar en el juicio, todos lo sabian. En la Republica Alba todo tenia que salir a la perfeccion, y para ello a todos se les decia que hacer antes de hacerlo. Todo tenia que ser perfecto aun si esto significaba acabar con la libertad.